martes, 14 de diciembre de 2010

Pequeñas ansiedades controlables

En esta entrada, lo primero que quiero dejar claro, es que se trata de la descripción de una situación que he sufrido personalmente y por tanto, se trata de percepciones subjetivas, no pretendo marcar reglas. Eso por un lado. Vaya por el otro que usaré las comillas para referirme a mi "ansiedad" que nada tiene que ver con esas que se tratan con medicamentos o psicoterapia. En realidad es una tontería, pero me ha parecido muy curioso darme cuenta de ello esta misma mañana y quería compartirlo, a ver qué opinais.

La cosa es la siguiente. Hace unos cuantos años escuchaba un programa de radio en el que sacaban rarezas musicales. Entre ellas, cayó este Sway de una tal Bic Runga. La canción no es que sea una obra maestra, pero me gusta la letra y la melodía es pegadiza. Bien, pues hace unos días me vino a la cabeza (vete a saber por qué). El caso es que estuve buscando entre mis CDs de esos que pone con rotulador gordo negro: MP3, sin nada más (todos tenemos de esos, ¿verdad? : )) ) y la dichosa canción no aparecía. Como sabeis (si no, os lo digo ahora), carezco de conexión a Internet ahora mismo porque no tengo domicilio fijo y eso es una risa. Así que tuve que aprovechar una de mis visitas a un café con zona WiFi para descargármela. Imaginaos que me acordé de la canción un Miércoles. Bien, pues hasta el Viernes no pude ir a buscarla.

Y hasta aquí, todo normal. Lo suyo es que acto seguido de completar la descarga, hubiera procedido a escucharla ipso facto, incluso que la hubiera escuchado en youtube mientras se descargaba... pero el entorno del bar no era el apropiado. Para escuchar esta canción (ya os dareis cuenta cuando la oigais) es mejor que no haya ruidos de fondo. Así que decidí esperar a la tranquilidad de mi habitación. Y, amigos, he aquí la sorpresa. ¡No me he vuelto a acordar de ella hasta hoy! Es increíble cómo pasé Miércoles y Jueves "ansiando" escucharla y, una vez pasó a mi poder, esa "ansiedad", cesó, desapareció por completo. ¡Y sin escucharla! Símplemente por el hecho de poder hacerlo. Por tener esa posibilidad.

La acabo de escuchar ahora (Martes 14, casi 1 semana después) y me sigue encantando (incluso me acuerdo de la letra). Ha sido encender el ordenador y curiosear en Descargas, entonces he caído en la cuenta de que la tenía y me he dicho: "Impresionante. La sola sensación de poder escucharla cuando quisiera es suficiente para calmar mi necesidad. ¡No hace falta ni que la escuche!". Y creo que ocurre lo mismo con otros aspectos de la vida. Lo que realmente provoca ansiedad (ahora sin comillas), es la frustración, la impotencia, la incapacidad de hacer algo que pueda cambiar una situación que nos molesta o incomoda. Y, si realmente es imposible hacer nada (que a veces lo es), no queda más remedio que aceptarlo. Sin embargo muchas de esas veces, el efecto placebo es muy eficaz (pensad que el fichero que me descargué perfectamente podía contener, por ejemplo, la canción de Los Payasos de la Tele). Y si al menos calma la ansiedad, puede ser muy recomendable, ¿no creeis?

Bueno, vaya desde aquí mi reflexión mañanera.
slaudos

4 comentarios:

  1. Hola de nuevo. Como puedes ver, me he hecho un asiduo a tomar unos cafés contigo ;)

    La explicación a esa "ansiedad" la puede dar Maslow y su famosa/puñetera pirámide en la que habla, por si no la conoces, del permanente estado de insatisfacción del ser humano.

    Con la canción te ha pasado algo parecido, la querías, la "ansiabas", hasta que la tuviste. Luego está bien oírla pero no justifica tus anteriores nervios.

    El fisio de mi antiguo equipo era un tipo bastante místico (aparte de ser un crack y tener unos dedos que parecían cuchillas) y me explicaba que él había estado en clubes grandes y que para lo único que valía ese agobio y presión era para tener un coche más grande y para irse de vacaciones más lejos. Así que decidió comprar un opel corsa y salir de vacaciones hasta donde el coche le llevara.

    Gracias por el café.

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  2. Hola Alejandro

    sí, a Maslow lo conozco : ) He leído algunas cosas. Sobre todo a raíz de un amigo que entró en depresión y me hizo interesarme por el tema.

    Él decía que ese efecto de insatisfacción permanente se ve acentuado con la sociedad consumista en que vivimos, en que siempre queremos más y mejor y siempre estamos en necesidad de "progresar", siempre creciendo... Yo creo que algo de razón tenía al decir esto. Hay una teoría de Decrecimiento muy interesante (ya publicaré algo al respecto :)) Como decía mi amigo: "estamos jodidos porque lo que ansiamos, o no lo podemos tener o ya lo hemos tenido y ha perdido interés" : ))

    Yo soy más del tipo de tu fisio, aunque no tengo coche, pero el Corsa me parece buena opción :)

    Ah! y encantado de tomar cafés. Pásate cuando quieras y tráte a quien desees jaja. En serio, gracias por seguirme.

    En fin, esta noche más.

    Un brazzo

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  3. Qué curioso, algo así me ha pasado a mí unas cuantas veces: tengo una canción dando vueltas por mi cabeza obsesivamente y me digo "la necesito, la tengo que conseguir como sea", y en cuanto la descargo, la escucho una vez o dos y ya no me vuelvo a acordar más de ella. Curiosidades de la mente humana...

    Un saludo :)

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  4. Hola Artemisa

    eso que comentas es un poco lo que venimos diciendo arriba: necesidades creadas. Y es un lastre, sobre todo en la sociedad actual, muy consumista y en la que las cosas se queman muy deprisa (lamentablente, también las gentes).

    Por eso mismo, no hay que perder de vista las comillas, porque no se trata de una necesidad real.

    Aun así, a mí lo que me llamó poderosamente la atención es que la sensación desapareciera sin siquiera haber escuchado la canción, sin asegurarme de que realmente era lo que esperaba que fuera. El efecto placebo :-o

    Un beso y gracias por seguirme ;-)

    P.D. Tengo pendiente una publicación, pero ahora mismo estoy conectado en la Estación Sur de Madrid y no tengo tiempo.

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un saludo y gracias!