martes, 8 de febrero de 2011

¿Sociedad de la información Vs. Sociedad humana?

Y lo pongo en forma de pregunta porque me sigo negando a aceptar que el hecho de vivir en una sociedad en la que las telecomunicaciones nos permiten hablar con gente lejana, incluso desconocidos, nos convierta en personas menos humanas y no seamos capaces ni de saludar al vecino. Me explico:

Nunca pensé lo mucho
que me gusta correr
Hace unos días tuve la ocurrencia de destrozarme un tobillo en plena calle. Fue algo repentino. Salí a correr como 1 de cada 2 días (bueno, venga... 1 de cada 3, que estoy perrote) y cuando regresaba a casa por unas calles un poco estrechas de acera, al girar una esquina pisé una de esas baldosas trampa que siempre hay con la mala pata de torcerme el tobillo. La torcedura fue bestial, llegué a tocar el suelo con la cara externa de mi peroné. En seguida y como parte de mi mecanismo de autodefensa, los músculos de mi pierna aflojaron inmediatamente toda la tensión sobre la misma y caí al suelo. Me he hecho multitud de torceduras y, de crío, un montón de esguinces, por lo que tengo los ligamentos bastante laxos y no suele presentarme mayor problema. Un rato doloroso y se suele pasar. Pensé que esta vez era lo mismo, así que traté de ponerme en pié. Me resultó imposible. El dolor era incontestable. No habían transcurrido ni 30 segundos y ya tenía el tobillo del tamaño de una pelota de tenis (eso es una burrada teniendo en cuenta que soy de tobillos finos... sí, qué pasa! podría llevar tacones y medias finas y más de uno me confundiría con Elle McPherson aklsfjaklñsdklñak). 

Baldosas trampa
Ideales en días de lluvia
Asustado y sorprendido del destrozo causado en mi preciada extremidad, traté de buscar ayuda instintivamente con la mirada. Cuando salgo a correr, supongo que como la mayoría de la gente, no llevo móvil, ni dinero... sólo las llaves de casa para poder volver. Y si va a haber alguien en casa, ni eso. Por tanto, la opción de avisar a alguien o buscar un taxi que me llevase a casa estaban descartadas de antemano. Encontré al levantar la vista, una chica (de unos 40 años) con un chaval (de unos 10) que obviamente venían de alguna actividad deportiva del chaval. Les miré y cuando iba a pedirles ayuda me percaté de que estaban saliéndose a la calzada, rodeando los coches aparcados, para evitarme. Anodadado y confundido, decidí arrastrarme hasta un portal cercano, a unos 2 metros, con intención de sentarme en los escalones que en ese momento me parecieron mejor que el más cómodo de los tresillos.
Cuando alcancé el primer escalón volví la mirada buscando a la magnífica madre para darle las gracias por tan estupendo ejemplo que le estaba dando a su chaval. El chico me miraba con los ojos muy abiertos, como no pudiendo creer lo que estaba viendo. ¡¡Me caí delante de ellos!! Iba con ropa deportiva y, aunque no oliera a Channel nº5, tampoco olía a alcohol ni nada parecido. Y no tuvieron la decencia de, siquiera preguntarme si estaba bien, si necesitaba algo... ¡¡¿¿Cómo puede ser??!! 

Me indigné, me entraron ganas de ir detrás de ella y cantarle las 40 en bastos (esta expresión era mucho de mi abuela ;-)) pero el dolor pudo más y no fui capaz de moverme. Eso sí, le dije bien alto: "No se preocupe, señora, que estoy perfectamente. Gracias por preguntar! Muy amable". Acojonante. Yo, realmente, me quedo sin palabras. Quiero creer que es algo aislado, que dí con una persona chunga, que cualquiera se hubiera parado. Pero no es la primera vez que me pasa algo similar y, como estos días he estado bastante inmóvil; hablando del tema, he descubierto que son muchas las historias parecidas... Aunque también hay casos ejemplares de buena ciudadanía.

Lo peor, es que tuve que llegar hasta casa arrastrando un pié en el que apenas podía apoyarme durante una fracción de segundo. Y estoy seguro de que eso no me vino nada bien de cara a la recuperación. Me costó casi 45 minutos un trayecto que, andando tranquilo, serán unos 7 minutos... y viendo las estrellas en cada paso. La pena es que no me quedé con su cara... cachis, con lo bueno que soy yo como fisonomista.

Se trata de un tema recurrente, ya lo se, es algo sobre lo que todos hemos hablado alguna vez. Debe ser que nos hemos acostumbrado a vivir en grandes ciudades en las que el anonimato es un escudo que nos permite pasar desapercibidos y, a veces, eso nos viene de perlas. Pero me parece que ser así es algo horrible. Me gustaría pediros que compartiérais aquí alguna experiencia similar, tanto buena como mala, que hayais tenido o conocido. Estaría bien para saber en qué clase de sociedad vivimos... Si me haceis el favor...

10 comentarios:

  1. Afortunadamente, las veces que me he caído me han ayudado. Aunque debo confesar que me da pena que me hayan visto caer.

    Por ejemplo en un Centro Comercial, di el resbalón en las escaleras y mi zapato salió volando hasta caer en frente de un muchacho. Él lo tomo y me lo entrego...(¿Cómo habría sido si me lo hubiera puesto en el pie? jejeje)...diciéndome: "Se encuentra bien señorita".

    Yo tome mi zapato y le dije que muy bien gracias.

    NOTA: Por cierto soy de México, guadalajara.

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  2. Hola kittyfilm y bienvenida

    Interesante historia, sólo te faltaba la música : ))
    He tenido la suerte de conocer a varios compatriotas tuyas (en realidad, todas chicas) y tengo que decir que todas de una educación exquisita. Buen trato, amables, atentas... Quizá por allí conservéis mejor las buenas maneras.

    Un brazo y gracias por pasarte!

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  3. Increíble e indignante. Yo creo que yo no soy así, que reaccionaría de otra manera, pero en mi trabajo veo cada día a cada especimen que me hace pensar que al final somos los que menos los que nos comportamos como personas humanas.
    Besos y mucha agua con sal y cambios de temperatura!

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  4. Hola, lo primero es saber si ya te has recuperado y si la cosa ha quedado en esguince grave o algo más.

    Lo segundo es desearte que salgas a correr pronto pero no a la pata coja :)

    Y lo de la mujer... pues eso ni lo comento por becerra. Y como esto va de contar batallitas te cuento la mía. Yo tengo los tobillos como tú gracias a que he jugado a balonmano y baloncesto durante veinte años y además de saltar bastante pues también pesaba bastante para tener más potencia. Eso ha hecho que me haya lesionado los tobillos cien veces y que mis rodillas parezcan las de un señor de 70 años en vez de las de un jovenzuelo de 38 jajajaja. Así que no he tenido nunca que recibir asistencia por torceduras callejeras pero sí que me pegué un golpe con la moto contra un coche y oye, menos el del coche que quería cortármelos, vino un montón de gente a ayudarme (le pegué por detrás y mis webs se estamparon contra el depósito), una señora muy maja me bajó una cocacola de su casa y todo.

    Como diría Siniestro Total "Señor comisario, yo no he sido se lo juro, que es la sociedad, que no hay trabajo ni hay un duro". Vamos que siempre se le puede echar la culpa al rebaño pero si enseña a su hijo así, qué podemos esperar.

    Un abrazo y un poco de voltaren (hoy paso de café que me estoy quitando).

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  5. Hola Lorena

    pues esa fue exactamente mi reacción: Incredulidad e indignación. Bueno, y dolor un poco también : )) aksjdfaklñjdf
    Espero y creo que tú no reaccionarías así, por lo poco que intuyo de tí.

    Lo que no me creo es que no tengas una historieta al respecto... seguro que tienes. Venga Loreeee. Danos la exclusiva. Como premio al concurso : ))

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  6. Hola crAckLEJANDRO :)

    tengo que confesar que me he reído en alto con tu comentario : ))

    ¿Y qué es eso de dejarse los webs? Y EN DEPÓSITO, COMO LOS BANCOS !!!! O_O
    Ojiplático me dejas!!! jajjaja
    Muy buena tu historia. Le dijiste a la señora que te bajara un poco de Valiente para la Coca-Cola ? jijiji

    Como dicen Siniestro: "Ante todo mucha calma" : )

    ea, un brazo killo

    P.D. El pié está mejor, gracias a todos por preguntar. Mucho hielo, pata en alto y no apoyar los primeros días. Al tercer día (como Lázaro) ya estaba caminando y, bueno, está al 95%. Yo creo que el fin de semana ya salgo a trotar despacito (por la playa, si hay suerte).

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  7. Yo soy bastante pesimista en este aspecto y creo que por desgracia no es un caso aislado, al contrario, es bastante frecuente. La gente prefiere pasar, porque muchas veces piensan que a lo mejor es "una trampa", que el que está ahí tirado es un cebo para qué-se-yo y ahí lo dejan a uno muriéndose. Además existe una fea cosa llamada "difusión de responsabilidad" que consiste en que cuantos más testigos hay, menos probable es que alguno te ayude (es decir, unos por otros y la casa sin barrer), con lo cual es más fácil que alguien te ayude si no hay nadie más en la calle. Sin embargo, es más probable que te ayude alguien que te conoce (aunque sólo sea de vista) o que se sienta identificado contigo (por ejemplo en tu caso, otro corredor). Por eso las conductas altruistas son menos probables en ciudades grandes, donde nadie se conoce y los timos, robos y demás son más frecuentes.

    Yo por suerte nunca he pasado por una situación de éstas, pero le pasó a una ex-jefa mía, que estando embarazada le dio un vahído y se cayó al suelo y la gente pasaba por su lado como si nada, hasta que al fin un señor le ayudó. Luego nos lo contaba a nosotros diciendo "estoy embarazada, ¿qué creían?¿que les iba a atracar?". En fin, muy triste.

    Bueno, espero que te mejores pronto y cuides mucho ese pie, y perdón por el rollo que acabo de soltar :")

    Besos

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  8. Yo creo que es más el miedo que otra cosa. La gente hoy en día es desconfiada y temerosa, preferimos no saber siquiera del dolor ajeno. Y más que indignarme me entristece, la verdad...

    Yo he de decir que cuando salgo a correr lo hago con una especie de bolsillito que se abrocha al antebrazo y en el que siempre llevo algo de dinero por si me tengo que volver en autobús. Si te sirve de idea para otra...

    Y en cuanto a tobillos, los míos no son malos, muchos años de futbol sala y un montón de torceduras que no me molestan ni un día. Pero precisamente estoy recuperándome de "algo" que me hice hace dos domingos, y no termina de curar.
    La verdad es que soy un pelín berraco, y aunque me hice muchísimo daño, preferí no ir al médico. Y es que dentro de un mes me voy a esquiar fuera de España, y haciendo cálculos decidí que si el médico era conservador, igual me ponía en riesgo el viaje, así que preferí curarme a base de seguir empleando el pie...
    Ahí andamos, con movimientos que aun me molestan, sin poder apoyar perfectamente en carrera, sin forzar en giros... pero creo que en semana y media ya estaré del todo bien.

    Cuídate, saludos.

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  9. Hola Artemisa

    perdón por el retraso, pero no tengo acceso siquiera cerca a Internet. Además, estoy muy ocupado con la búsqueda de piso y esas cosillas.

    Me apunto lo de la difusión de responsabilidad. Es algo que había notado pero desconocía su nombre. Gracias por el apunte.

    Lo de tu exjefa... puf! y embarazada!! a veces las cosas son tremendas. Pero al final un hombre la ayudó. ¡Bien por él! Yo prefiero ser optimista.

    un brazo y gracias por pasarte

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  10. Hola oligoqueto

    Miedo. Efectivamente. La gente está acojonada. Estos programas de ImpactoTV han hecho mucho daño a la conciencia ciudadana.

    Me quedo con la frase de mi peluquero: "prefiero que me timen 100 veces por cada uno que necesite realmente ayuda a no ayudarle"

    Me apunto lo del bolsillito. Algo tengo que hacer, desde luego...

    En cuanto a tobillos. Mi experiencia (y lo que he oído) me dice que es mejor, siempre que no haya fractura, cuidarlo en casa. Hielo, altura y mover mucho los dedos para que se movilice todo. y si puedes caminar por arena, mejor aún.

    un brazo y suerte con el pié

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Adelante, expresa lo que piensas. Sólo te pediré que lo hagas con las 3 ces: Claridad, Concisión y Corrección. Vamos, que no me metas faltas ortográficas y que se pueda leer sin poner caras extrañas :)
un saludo y gracias!